El año 2005 lo recibí entre las nieves del Valle de Arán y lo despedí al tiempo que daba la bienvenida al 2006 entra las dunas del desierto de los Emiratos Árabes Unidos. Año que a su vez despediré para recibir al 2007 de nuevo entre las nieves del valle de Arán.
El 2005 empezó con grandes promesas y en la nieve y acabó de manera inmejorable. El 2006 empezó por ende de manera inmejorable y está terminando de forma cuando menos discutible, que no mala. Dejémoslo en que se va dejando un sabor agridulce.
Trataremos de nuevo de hacer bueno el refranero cuando dice que "año de nieves año de bienes". Obvío el hecho de que no esté nevando ni un carajo.
Me voy de viaje.
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1 comentario:
Feliz Año Nuevo, chato.
No se qué ha pasado en tus tres meses de ausencia, así que sólo puedo decirte que todo pasa... y que año nuevo, vida nueva.
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